domingo, 28 de septiembre de 2014

de sica y zavattini



El recuerdo de ambos sobre el momento en el que se conocieron es confuso: a veces señalan que fue en Milán, a veces que en Verona. La fecha concreta es todavía más enigmática, pues en cada entrevista se dan años diferentes.

Nos quedaremos con la versión según la cual los presenta Aldo Franci en 1939 porque De Sica admira profundamente la originalidad de Parliamo tanto di me. El escritor le pide que tome asiento y el actor, azarado, lo hace sobre un cuadro recién pintado. Su amistad queda así sellada. En breve, Zavattini se trasladará a Roma y De Sica se acordará de él cuando se atasque en la escritura de Nacida en viernes, aunque colaborará en la escritura de varias escenas y gags.

sábado, 20 de septiembre de 2014

la ciociara y el color




Las nubes impiden mantener la necesaria continuidad entre planos y es necesario rodar algunas escenas en varias fases. Frente a la carretera polvorienta en la que Cesira expone su ignominia ante los oficiales franceses, el rincón recóndito del arroyo donde Rosetta ha bajado a lavarse. Esta escena se rueda en el río Aniene, muy cerca de Roma.

De Sica se lamenta de que la película no sea en color: “¡Amarillos de Van Gogh, rojos de Manet, grises y blancos de Pissarro!".

Algunos de los títulos en los que ha participado como supervisor –como Pan, amor y... o Pan, amor y Andalucía– se han rodado en color, pero oficialmente tendrá que esperar hasta el rodaje de su episodio de Boccaccio 70 para abandonar el blanco y negro.

domingo, 7 de septiembre de 2014

el sueco roy andersson rinde homenaje a de sica

Al recibir el León de Oro por su película En duva satt pa en gren och funderade pa tillvaron (A Pigeon Sat on a Branch Reflecting on Existence, 2014) en el reciente festival de Venecia el director sueco Roy Andersson ha dedicado su premio a Vittorio De Sica. La escena de Ladri de biciclette en la que Ricci va a desempeñar su bicicleta le habría servido de inspiración para definir el tono de su película.