miércoles, 21 de enero de 2015

en el filmmuseum de viena


Entre el 9 de enero y el 12 de febrero se proyecta en Viena un completísimo ciclo dedicado a Vittorio De Sica, que incluye películas en las que su participación como actor fue determinante, como las dirigidas por Mario Camerini en los años treinta, que lo convirtieron en estrella; las de Alessandro Blasetti en los cincuenta o la primera del maresciallo Carotenuto; o Madame de... (Max Ophuls, 1953), que le permitió mantener su prestigio como intérprete.

Por supuesto, el ciclo incluye toda su filmografía como director, incluidas las raramente vistas La porta del cielo y Un monde nouveau / Un mondo nuovo.

En la presentación del programa podemos leer:
Hoy en día, De Sica es visto como una curiosidad en la historia del cine: un gigante de un período que ya parece "superado". Con la desaparición gradual de la idea de que el cine puede proporcionar un servicio moral o social, su humanismo ha devenido sospechoso, como en el caso de otros auteurs admirados durante la primera década de la posguerra, como René Clair o Robert Flaherty (...). En la obra de De Sica hay algo que brilla, decisiva y absolutamente, algo que no encaja en la, nebulosa y proclive a la ambigüedad, visión de la realidad y su representación actuales, deudoras de la modernidad. Amar a De Sica significa que uno esté abierto a admitir que una película nos diga algo, algo que puede ayudar a cambiar las cosas.

Más información: http://www.filmmuseum.at/jart/prj3/filmmuseum/main.jart?rel=en&content-id=1219068743272&schienen_id=1417110855489

domingo, 11 de enero de 2015

de sica y españa (I)

La relación de Vittorio De Sica con España es estrecha, y no sólo por su vínculo a través de María Mercader. En su entrevista con Carlos Benpar habla Rovira-Beleta de 39 cartas de amor, su segunda película, que había propuesto inicialmente a Cifesa:

"Quería hacerla con Vittorio De Sica y le mandamos un telegrama para que viniera. Él venía pero Cifesa no aceptó. Seguí pretendiendo a Vittorio De Sica sin conseguirlo, por eso escogí a Ángel Picazo que se parecía a él y daba el tipo de galán de principios de siglo."

Rovira-Beleta a Carlos Benpar en
Rovira-Beleta. El cine y el cineasta. Laertes, Barcelona, 2000, p. 24.