sábado, 26 de abril de 2025

después del fin de ladri di biciclette

Decía Manuel Summers que su paso por el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas fue una interminable sucesión de proyecciones de Ladri di bicciclette (Ladrón de bicicletas, Vittorio De Sica, 1948). Incorporado al centro dos años después que Summers y sin llegar a obtener el título, Josep Maria Font Espina rindió su particular homenaje a la película fundacional del neorrealismo y en su práctica de segundo curso, Después del fin (1959), decidió hacer bueno el final esperanzador que la censura española había impuesto a la cinta de Zavattini y De Sica.

Antonio Ricci y su hijo prosiguen en su vagabundeo por la ciudad en busca de trabajo. Se detienen en una de esas atracciones de descampado que eran frecuente decorado en los trabajos de la Escuela de Cine. Padre e hijo echan una mano al feriante, lisiado y aficionado a la bebida.

En agradecimiento, el feriante le regala a Ricci su vieja bicicleta... El ejercicio de cinefilia de Font Espina tiene también mucho de parábola evangélica en la que quien da sin esperar nada a cambio recibe su recompensa. 

Después del fin se puede ver aquí: https://filmo.platfo.es/content/escuela-de-cine/despues-del-fin/play

martes, 25 de marzo de 2025

equívocos para mr. brown

 

Due cuori felici (Baldasarre Negroni, 1932) es una reelaboración de la comedia musical alemana Ein bisschen Liebe für Dich (Max Neufeld, 1932). Cambia el reparto, claro. Vittorio De Sica, Rina Franchetti, Umberto Melnati, Mimi Aylmer y Loli Pilotto interpretan a los personajes que en la versión germana encarnaban Georg Alexander, Magda Schneider, Hermann Thimig, Lee Parry y Olly Gebauer, respectivamente. Argumento, música, decorados, vestuario e, incluso, planificación se mantienen. Melnati recordaba que Negroni recurría a la moviola para comprobar encuadres e interpretaciones de la cinta de Neufeld antes de rodar cada secuencia. La comparación de ambas copias nos obliga a darle la razón.


La cinta es una farsa en toda regla, una comedia de equívocos en la que Anna (Franchetti), la secretaria de Fabbri (Melnati), debe hacerse pasar por su esposa, ya que ésta (Aylmer) le ha abandonado por no permitir que sentara a su perrito a la mesa la noche en que viene a cenar míster Brown (De Sica), el fabricante estadounidense de automóviles cuyo concesionario en Italia dirige Fabbri. Las cosas se complican hasta lo inimaginable, entrecruzándose amoríos y celos hasta que todo culmina en el inevitable happy end. Por el camino, la burla del gigante económico estadounidense y la añoranza de su incipiente comedia screwball, progresivamente ausente de las pantallas alemanas e italianas por cuestiones económico-ideológicas. El "How do you do, Mr. Brown?" que cantan a coro los trabajadores del concesionario ejemplifica esta relación ambivalente con "lo americano".
 
 
En otras cuestiones se mantiene la equidistancia entre el vodevil francés y la comedia pre-code estadounidense. En cualquier caso, la voluntad de modernización que preside esta temprana producción sonora de la Cines es evidente. No en vano, la sala a la que la señora Fabbri acude a ver una película de Rin-Tin-Tin con su perrito Buby ostenta el rótulo de "Cinema Modernissimo".

 
 
De Sica recurre a un impostado acento inglés que probablemente funcionara como recurso cómico en el teatro, pero que en la pantalla resulta excesivamente ingenuo. La cinta nos permite verlo interactuando con Rina Franchetti, junto a la que protagonizó la por ahora inaccesible La segretaria per tutti (Amleto Palermi, 1933), y, por primera vez en la pantalla, con Umberto Melnati, cómplice en innumerables proyectos teatrales y cinematográficos


Con todos los altibajos que se quiera, Due cuori felici es una comedia dinámica, con un ritmo casi siempre sostenido y repleta de optimismo. Gian Piero Brunetta la califica de "primer ejemplo significativo de cine déco italiano".