Nuestro tiempo (Tempi nostri, Alessandro Blasetti, 1954)
Se filma una película de época en la que un caballero (De Sica) y una dama (Elisa Cegani), viejos
conocidos de otro tiempo, ejercen de figurantes. Mientras los protagonistas
intentan desgranar unas pocas frases, ellos pasean en un coche de caballos y,
toma a toma, rememoran su pasado y un amor que no fue. Al final, cuando el
ayudante de dirección les ordena volver a primera, arrean a los caballos y
escapan al galope, conscientes de que la vida es corta y el amor no espera.
Trastevere arranca con un homenaje
desiquiano.Enrico Formichi (Vittorio De Sica), barítono lírico dramático, es
un anciano que ha perdido lo único que tiene en este mundo: su perro. Como un Umberto D. cualquiera, vaya.
El paso del
animal de mano en mano sirve para pintar una serie de estampas al aguafuerte de
un barrio romano aquejado por la degradación: drogas, prostitución, proxenetismo,
delincuencia infantil... Pese a la gravedad del argumento se trata de un guiño
irónico, sin mayor trascendencia. De Sica no necesita despeinarse para
alinearse con la contestación juvenil al ser ridiculizado por la policía que le
ha hecho entender que tienen problemas mucho más graves que localizar perros
perdidos.