martes, 25 de marzo de 2025

equívocos para mr. brown

 

Due cuori felici (Baldasarre Negroni, 1932) es una reelaboración de la comedia musical alemana Ein bisschen Liebe für Dich (Max Neufeld, 1932). Cambia el reparto, claro. Vittorio De Sica, Rina Franchetti, Umberto Melnati, Mimi Aylmer y Loli Pilotto interpretan a los personajes que en la versión germana encarnaban Georg Alexander, Magda Schneider, Hermann Thimig, Lee Parry y Olly Gebauer, respectivamente. Argumento, música, decorados, vestuario e, incluso, planificación se mantienen. Melnati recordaba que Negroni recurría a la moviola para comprobar encuadres e interpretaciones de la cinta de Neufeld antes de rodar cada secuencia. La comparación de ambas copias nos obliga a darle la razón.


La cinta es una farsa en toda regla, una comedia de equívocos en la que Anna (Franchetti), la secretaria de Fabbri (Melnati), debe hacerse pasar por su esposa, ya que ésta (Aylmer) le ha abandonado por no permitir que sentara a su perrito a la mesa la noche en que viene a cenar míster Brown (De Sica), el fabricante estadounidense de automóviles cuyo concesionario en Italia dirige Fabbri. Las cosas se complican hasta lo inimaginable, entrecruzándose amoríos y celos hasta que todo culmina en el inevitable happy end. Por el camino, la burla del gigante económico estadounidense y la añoranza de su incipiente comedia screwball, progresivamente ausente de las pantallas alemanas e italianas por cuestiones económico-ideológicas. El "How do you do, Mr. Brown?" que cantan a coro los trabajadores del concesionario ejemplifica esta relación ambivalente con "lo americano".
 
 
En otras cuestiones se mantiene la equidistancia entre el vodevil francés y la comedia pre-code estadounidense. En cualquier caso, la voluntad de modernización que preside esta temprana producción sonora de la Cines es evidente. No en vano, la sala a la que la señora Fabbri acude a ver una película de Rin-Tin-Tin con su perrito Buby ostenta el rótulo de "Cinema Modernissimo".

 
 
De Sica recurre a un impostado acento inglés que probablemente funcionara como recurso cómico en el teatro, pero que en la pantalla resulta excesivamente ingenuo. La cinta nos permite verlo interactuando con Rina Franchetti, junto a la que protagonizó la por ahora inaccesible La segretaria per tutti (Amleto Palermi, 1933), y, por primera vez en la pantalla, con Umberto Melnati, cómplice en innumerables proyectos teatrales y cinematográficos


Con todos los altibajos que se quiera, Due cuori felici es una comedia dinámica, con un ritmo casi siempre sostenido y repleta de optimismo. Gian Piero Brunetta la califica de "primer ejemplo significativo de cine déco italiano".